Testimonio?



“-Tengo un testimonio tremendo del poder de Dios…” - Así me dijo una mujer mientras conversábamos en una librería cristiana. Continuó: “-un día no tenía dinero y yo tenía tantas ganas de comer duraznos!! cómo habrá sido mi fe que, mientras iba por la calle, me encontré un billete de 2 mil pesos (4 dólares) y me compré los duraznos! Por eso yo sé que Dios existe-”…

Pienso y digo en mi interior:

¿Cómo le explico ese dios al pobre, al hambriento, al que sufre maltratos, al sumido en la depresión? ¿Les diré que Dios está más preocupado en darle 4 dólares a una mujer caprichosa pero no tiene suficiente interés ni poder para ir en su auxilio? ¿Le diré que Dios no provee al pobre, ni detiene golpes cobardes, ni tampoco devuelve el deseo de vivir, pero que si puede provocar un descuido para que alguien deje caer un billete y yo lo encuentre?

A veces pienso que los cristianos nos hemos contentado con usufructurar de una versión de Dios domesticada, de esas que nos sirven para comer duraznos cuando tenemos antojos pero que no sirven para ofrecer soluciones a los problemas reales del mundo. Una pena, que nos conformemos con tan poco…

Piensa… te va a gustar!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Total Pageviews

Con la tecnología de Blogger.

Search Box