Dad a César lo que es de César...

Hasta ahora

Domingo: Jesús llega a Jerusalén y en un acto profético parodia al imperio más grande, Roma. (leer "No va a pasar la semana")
Lunes: Jesús maldice una higuera en preparación para el mensaje de juicio sobre el sistema religioso, entra al templo, el lugar de ejercicio del sacerdocio y se refiere a él como "cueva de ladrones". Sana a los mismos que el sistema religioso a segregado, ciegos y cojos.

Martes

El ambiente está muy tenso, la higuera ya se secó, el juicio y ha comenzado. El evangelio de Juan señala que la resolución de matar a Jesús viene desde antes que él llegara a Jerusalén (11:50-ss), una vez que Jesús llega no decepciona, la ciudad está convulsionada, el profeta de Nazaret ha hecho lo que nadie se ha atrevido a hacer antes, la muchedumbre está en shock.

Round 1 (Mr.12:1-12)

Jesús se dirige nuevamente al templo, los hecho embarazosos del día anterior no pasarán desapercibidos, los sacerdotes más importantes y los maestros de la ley se acercan a cuestionar su autoridad, -"¿Quién te dio autoridad para hacer todo esto?" Jesús usa la estrategia de argumentación de contra-pregunta, muy usada por los rabinos, les responderá si ellos le responden una pregunta: La autoridad de Juan el Bautista... ¿era recibida de Dios o del hombre? Brillante!! Jesús les ha puesto en una difícil encrucijada, si responden "Dios", les preguntarán el porqué del rechazo hacia Juan, si responden que "los hombres", la multitud se les irá encima porque Juan fue reconocido como profeta. Frente a la falta de alternativas deciden responder un absurdo: "No sabemos" y así caen en su propia trampa.

Jesús no les ha contestado pero decide contar una parábola que los dejará en evidencia.

Un hombre siembra una viña y construye todo lo necesario para trabajarla, contrata trabajadores  y les encomienda trabajarla mientras él va de viaje. Llegado el tiempo de las cosechas envía a alguien a buscar la parte de la cosecha que le corresponde por ser el dueño, los trabajadores golpean al enviado y lo envían con las manos vacías, esto se repite una segunda ocasión y en la tercera ocasión matan al enviado. El dueño de la viña no se rinde, envía a más siervos, algunos son golpeados y otros muertos. Finalmente, con la esperanza de hacerles reaccionar, el dueño de la viña envía a su hijo, pero la codicia de los trabajadores es tal que, pensando que se quedarán con todo, matan al hijo del dueño.

La diatribia de Jesús es:
-¿qué hará el dueño de la viña? matará a esos hombres y dará la viña a otras personas.

Los principales sacerdotes has sido expuestos, la viña es Israel y ellos son los trabajadores malvados. Han pecado de codicia al oprimir a la nación vendiendo su lealtad al imperio que cosecha la sangre de sus hermanos en pos de mantener la paz. (Mr. 12:12),

Round 2 (Mr. 12:13-17)

Luego llegan unos fariseos y unos partidarios de Herodes, enviados por las autoridades. En medio de adulaciones llegan a la pregunta que han diseñado para probar a Jesús. Al parecer han aprendido de la estrategia de Jesús al proponer una pregunta que tenga dos opciones y que en las dos opciones Jesús salga perjudicado.

"-¿Está bien que paguemos impuestos al emperador de Roma?"

Si responde que "no", sera acusado de sedición y si responde que "si", la multitud reaccionará en su contra. El tema de los impuestos a Roma era un tema sensible, era una opresión y empobrecimiento constantes para los judíos y eran las autoridades locales las que funcionaban como recolectoras de estos impuestos.

La claridad de Jesús es asombrosa, -"Tráiganme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto." Los mismos que le tienden la trampa caen en ella, ellos le proveen de la moneda,un denario, Jesús ahora pregunta -"¿De quién es la imagen que está grabada en la moneda?" la respuesta de ellos es -"del César". Ellos aún no lo saben pero siguen cayendo en su propia trampa.

En la época existían dos tipos de monedas, unas que no contemplaban ninguna representación pictórica, ni animal ni humana. Esto por la prohibición de no hacerse de ningún tipo de imágenes (Ex.20:4). Las otras monedas eran las acuñadas por el imperio, no sólo tenían la imagen del César, además tenían declaraciones de su divinidad y el estandarte romano. Los judíos evitarían tener cualquier tipo de contacto con una moneda así, sería como cargar la idolatría en su bolsa!

Jesús pide la moneda y pregunta por la imagen en ella. La respuesta deja a toda la muchedumbre escandalizada, al responder han confesado de parte de quién están sus lealtades. Antes que Jesús realmente responda, el round ha sido ganado.

No obstante Jesús si da una respuesta:

-"Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios."

De alguna forma está diciendo "si esta es la imagen de César, devuélvanle lo que es suyo." Pero esto provoca en la mente una serie de otras preguntas: ¿Qué le pertenece a César? ¿Qué le pertenece a Dios?". Para los judíos a Dios le pertenece todo (Sal. 24:1) la viña pertenece a Dios y no a aquellos que la explotan. Por lo tanto, ¿qué le pertenece a César?, nada.

El martes parece que será un día agitado y apenas empieza.





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