Mi hijo de 12 años es un ávido lector (si es que el libro llega a gustarle). En un corto tiempo se leyó la trilogía de "Los juegos del hambre" y también la colección de "Harry Potter". De forma conciente se privó de ver las películaspara no condicionar su lectura, al terminar las vió. Conclusión: la clásica frase "el libro es mejor que la película".
La lectura estimula la imaginación, mundos enteros se crean en la mente y los efectos que Hollywood ha soñado están presentes en nuestras mentes como por arte de magia. Lo mismo ocurre cuando nos cuentan una buena historia. Nos perdemos en las palabras del narrador, la trama nos seduce y llegamos a sentir lo que los protagonistas de la historia sienten.
Leyendo la Biblia
Hay varias formas de leer la Biblia, de dos de ellas haré mención.
La primera es esa que la toma como un libro de datos factuales, se nos permite abrirla en un entorno académico, casi de laboratorio. Las evidencias son catalogadas, los números ponderados, etc. Si bien es un ejercicio útil y necesario, con frecuencia la terminamos leyendo como un periódico, un reporte de ciencias, una sistemática que nos dice cómo debemos entender lo que leemos.
La segunda es la que le toma como un libro de historias, de grandes historias, personajes extraordinarios que experimentaron en carne propia la intervención divina en medio de sus historia... una historia en desarrollo, una historia que nos alcanza, una que demanda de nosotros una respuesta.
Disfruto mucho el primer tipo de lectura, me asombra, me atrapa al escarbar más allá de la superficie, pero disfruto más la segunda...
... Neruda no habría podido escribir poemas más bellos que los de Génesis 1 y Juan 1
... La "Oda a la alegría" palidece frente a las sublimes frases de la canción de 1 Corintios 13 o Filipenses 2
... "50 sombras de Grey" es un libro de medio pelo al lado de "Cantar de los Cantares" y el mismísimo Kierkegaard empequeñese en la profundidad de las diatribias del Qohelet.
En este punto es cuando observo que la imaginación y la fe son parientes cercanas y que deseo a ambas conmigo.
Lee sobre "el texto", pero mejor aún, lee "El" texto.
Piensa... te va a gustar!
La primera es esa que la toma como un libro de datos factuales, se nos permite abrirla en un entorno académico, casi de laboratorio. Las evidencias son catalogadas, los números ponderados, etc. Si bien es un ejercicio útil y necesario, con frecuencia la terminamos leyendo como un periódico, un reporte de ciencias, una sistemática que nos dice cómo debemos entender lo que leemos.
La segunda es la que le toma como un libro de historias, de grandes historias, personajes extraordinarios que experimentaron en carne propia la intervención divina en medio de sus historia... una historia en desarrollo, una historia que nos alcanza, una que demanda de nosotros una respuesta.
Disfruto mucho el primer tipo de lectura, me asombra, me atrapa al escarbar más allá de la superficie, pero disfruto más la segunda...
... Neruda no habría podido escribir poemas más bellos que los de Génesis 1 y Juan 1
... La "Oda a la alegría" palidece frente a las sublimes frases de la canción de 1 Corintios 13 o Filipenses 2
... "50 sombras de Grey" es un libro de medio pelo al lado de "Cantar de los Cantares" y el mismísimo Kierkegaard empequeñese en la profundidad de las diatribias del Qohelet.
En este punto es cuando observo que la imaginación y la fe son parientes cercanas y que deseo a ambas conmigo.
Lee sobre "el texto", pero mejor aún, lee "El" texto.
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