Iglesias Especializadas

Los modelos cartesianos de educación tienden a la especialización, a concentrarse en ciertos aspectos de la realidad y dejar pasar los otros. Ciertamente esto genera eruditos en diversas materias pero con problemas en la transversalización de contenidos.

Como toda cuestión que influencia a la sociedad, y pese a que este modelo a perdido algo de su fuerza, ha llegado a influenciar a la iglesia.

La especialización en los modelos de iglesia tiene sus cosas buenas y malas. Dentro de los bueno está el hecho de poder enfocarte con claridad en ciertas realidades y atenderlas con efectividad, dentro de lo malo, bueno, usualmente estas iglesias "especializadas" surgen como respuesta a la segregación que iglesias más conservadoras hacen frente a cierto tipo de personas, pero esto puede llevarnos a nuevo tipo de desadaptación.

Tengo un problema con las iglesias para skaters, para rockeros, para empresarios o para la subdivisión cultural que quieran.

La iglesia es organismo, no organización (corporativamente hablando), está viva por el Espíritu de Cristo en ella y como tal forma comunidad con aquellos con los que en otras circunstancias no serías comunidad.

La viejita de 81 años debe de aprender a amar y aceptar al de 18 que llega con el cuerpo tatuado, el de una situación adinerada no debiera de tener problemas en abrazar y amar (y dar) a uno que apenas tiene para llegar a la reunión dominical y los de familias "bien constituídas" debieran de tener brazos de amor para aquellos que vienen de contextos de promiscuidad y marginación ¿Qué sentido tiene juntarse con el grupito con el que más me identifico? Tal vez si tiene sentido... en un principio, pero la iglesia debe avanzar a la total integración. Según veo ese es el ideal práctico de reír con los ríen y llorar con los que lloran, de ser cuerpo de Cristo y tooodas esas frases bonitas que citamos pero que nos cuesta poner en práctica.

En vez de "ir" tanto a la iglesia o buscar una que te acomode, te invito a ser iglesia, una que honre el ejemplo que Cristo nos dejó.

Piensa... te va a gustar!