Celebrar o no celebrar, he ahí el dilema!

(Esto lo escribí hace 3 años. He realizado leves cambios que añaden mi experiencia en México)

Cada año Halloween se instala con más fuerza en nuestra ya tan influída sociedad latinoamericana. Escribo desde Chile en donde Halloween representa la segunda época del año de mayor venta al retail luego de Navidad. Es como si una manía por adoptar las tradiciones foráneas se hubiera apoderado de nosotros, tal vez bajo excusa de estar más en la vanguardia y hacernos creer que porque hacemos lo que se hace en hemisferio norte entonces somos menos subdesarrollados.

Cada año leo de campañas en contra de esta celebración, personalmente 15 años atrás yo mismo me encargué de dirigir una de esas campañas, eran otros tiempos, la fiesta era novedosa e incipiente en nuestra sociedad, hoy en cambio es de lo que todo el mundo habla, lo que decora todas las vitrinas y llena los estantes de las tiendas baratas que por un dólar te venden la máscara más fea que te puedas imaginar.

Cada año me topaba frente a la disyuntiva de decidir qué acción tomar en torno a esta celebración. Basta poner la palabrita “Halloween” en Google para encontrar un raudal de información (que no daré) respecto a  su origen, pero seamos honestos, nadie en nuestra cultura latinoamericana celebra Halloween por las razones que dicta su origen! todo el mundo lo hace por moda, por diversión.

Las campañas cristianas en torno a esta celebración recalcan el origen oscuro de esta fiesta y pretenden con eso alejar a los aspirantes a vampiros de las calles; el peligro es que usando el mismo estilo de argumentación nos tendríamos de deshacer de Navidad, de los nombres de los meses del año y de los de los días de la semana. Los origenes de la celebración de navidad el 25 de diciembre también tienen un antecedente oscuro y pagano, pero se ha cristianizado y aceptado ya por muchos años. Entonces… ¿celebrar o no celebrar?

Yo no celebro Halloween por dos razones básicas:

1.- No es parte de  mi identidad latinoamericana. Halloween no tiene nada que ver con mi cultura y todo en esta celebración carece de sentido. Viví Halloween varias veces en los Estados Unidos y para ellos tiene bastante más sentido y lo asocian a eventos relacionados con las cosechas, aún muchísimos cristianos lo celebran en sus iglesias, han cambiado los disfraces horripilantes por otros más inofensivos y realizan la fiesta como una cuestión arraigada a su particular cultura.

Hoy vivo en México y la celebración está más enfocada más al "Día de muertos" y detrás de ella hay toda una rica tradición que me resulta muy interesante, en especial en cómo las nuevas generaciones las han reinterpretado, relegando el elemento místico y enfatizando la oportunidad de convivencia familiar.

2.- Es satánicamente consumista: Si hay algo satánico en esta fiesta para mi, es el consumismo desatado que se vive en estos días, eso y que los niños se exponen de manera muy natural a conceptos como lo diabólico y oculto pero eso lo vemos todo el año!! o acaso nunca se han detenido a ver la parrilla programática en la televisión infantil? La sangre, los muertos, los zombies (soy fan de The Walking Death), lo oculto, etc. no son patrimonio exclusivo de la noche del 31 de Octubre.

Rasgar vestiduras en esta fecha y hacer la vista gorda el resto del año me parece inconsecuente. Yo no celebro Halloween, tal vez por motivos diferentes a los que tu tienes para no celebrarlo. Pero si tu lo celebras no lo veo como algo que condenar. Estoy seguro que no haces ningún pacto con el Diablo porque sales a pedir dulces a la calle con tus hijos. Si tal cuestión existe (los pactos con el Diablo) de seguro no son una cuestión que ocurra accidentalmente.

Piensa… te va a gustar!