Leprosos de hoy


Un leproso del siglo I era un ser bastante despreciable, su apariencia física le deformaba, aún su voz cambiaba pues las mismas manifestaciones tópicas aparecían en la garganta. Si por casualidad un leproso asomaba su cabeza en una casa, la misma quedaba inmunda de los cimientos al techo. Que un familiar se enfermara de lepra era sinónimo a considerarle muerto, nunca más nadie podría tener contacto alguno con él, su entrada a las ciudades, en especial a Jerusalén, quedarían restringidas de por vida. A un leproso jamás se le ocurriría acercarse a un escriba, un fariseo o un sacerdote por ayuda, si hasta los rabinos echaban a los leprosos a punta de pedradas y se jactaban por ello.

Un día uno de esos leprosos se acercó a Jesús, su actitud era de entrega, su frase breve pero precisa "Señor, si quieres, puedes limpiarme!" Jesús rompe con todo procedimiento social y ANTES de sanarle le toca!! luego le dice "quiero, sé limpio"

Algunas preguntas vienen a mi mente:
- ¿Queremos realmente ser como Jesús o llamarnos "cristianos" es simplemente una expresión de buena educación religiosa?
- ¿Estamos dispuestos a tocar a los rechazados de hoy antes de pretender "curarles"?
- Los rechazados de hoy ¿se sentirán libres de acercarse a nosotros o nos verán como los leprosos veían a los fariseos?

Hoy los "leprosos" son otros y ser como Jesús nos saca de la zona de comodidad, seguir al nazareno debiera incomodarnos constantemente.Ser consecuentes con el mensaje y modus vivendi de Cristo tal vez nos vuelva impopulares y hasta criticados por nuestros pares evangélicos, pero... ¿acaso eso debiera importarnos demasiado?

Piensa, te va a gustar!

2 comentarios:

Total Pageviews

Con la tecnología de Blogger.

Search Box