Civil War

Comics

El universo del cómic vive tiempos de gloria en la pantalla grande. Las batallas de superhéroes derrotando a super-villanos son épicas sólo superadas por batallas entre los mismos superhéroes.

Marvel tiene su versión con “Civil War” y DC Comics con “Superman versus Batman”. La intriga de saber el porqué de estos enfrentamientos llenará las salas de cine en lo próximos meses.

Guerra Civil

Las guerras se desarrollan por diversos motivos, recursos naturales, violación de bordes fronterizos, expansión imperial, etc. Con todo y lo malo que son las guerras, lo normal es que todo esto sea entre países.

En el caso de una guerra civil el caso es diferente. Un mismo territorio ampara a las partes en disputa bajo una misma nacionalidad, usualmente los mismos deseos de hacer grande esa patria común. El asunto es que, ya sea por razones políticas, étnicas o religiosas, estos enfrentamientos terminan en fratricidios lamentables.

Teo-War

Hay quienes (como yo) que ven la Biblia como el testigo fiel de la revelación de Dios hacia los hombres y que en ella confluyen las mismas palabras de Dios pero también palabras de hombres y su cultura.

Otros ven que la Biblia es la “ipsisima verba dei” (la mismísima palabra que brotó de Dios), lo que es ridículo en especial si consideramos que los textos que tenemos son traducciones y en cada traducción hay interpretación, aún en las mal llamadas “versiones textuales” la interpretación y adaptación de conceptos existe, por lo tanto no son textuales.

Elementos como la dogmática y la sistemática se han alzado como baluartes que pretenden salvaguardar la “sana doctrina” de manos de los irresponsables que quieren acercarse al texto y ver en él lo que no existe (dogmática y sistemática se pueden encontrar en ambas visiones del texto bíblico antes descritas).

La sistemática te dice: “así está escrito” y la dogmática responde: “y pobre de ti si lo objetas”. Como bien se puede apreciar, esta mancuerna puede ser efectiva y de hecho debo reconocer que hay personas que se adaptan bastante bien a ella, sin embargo, el diálogo queda reducido meramente a la capacidad del interlocutor para confirmar las ideas que se le entreguen. Los cuestionamientos naturales se jibarizan al punto de volverlos intrascentes o considerarlos una afrenta al sistema.
Tal vez alguno considere la descripción que hago un tanto caricaturesca y tal vez lo sea! Honrosas excepciones pueden contarse pero de ellas no estoy escribiendo ahora.

La guerra se desata cuando vemos que, además de nuestras afirmaciones, existen otras que son contrapuestas.

• Libre albedrío Vs. Predestinación
• Pentecostales Vs. Cesacionistas
• Dispensacionalistas Vs. Amilenialistas/preteristas/etc.
• Bautismo de adultos Vs. Bautismo de infantes
• Salvación segura (no se pierde) Vs. Salvación volátil (se pierde)
• Conservadores Vs. Progresistas
• Etcétera Vs. Etcétera

La estrategia elegida es muy sencilla, en esta concepción de innerracia bíblica cada pequeño fragmento de la Escritura es útil para hacer valer nuestro punto, es como si sobre la marcha hiciéramos un midrash, una relectura del texto. Entonces lo que se debe hacer es tomar el texto bíblico y usarlo como si fueran balas. ¿Cómo pruebo mi punto? sencillo! con un verso bíblico! El problema es que del otro lado piensan lo mismo y de esa manera terminamos atrincherados, lanzando versículos de la Biblia como si fueran granadas y cada bando reclamando la venia divina sobre sus acciones. -“Nosotros tenemos la sana doctrina!!” - “No! ustedes son unos herejes!!”- “A nosotros nos guía el Espíritu Santo”… mmm, todos dicen lo mismo.

Si sigues las instrucciones te puedo garantizar años de agresión, amargura, sensibilidades religiosas afectadas y un alto sentido de superioridad al darte cuenta de que los otros no tienen “la verdad” y tú si!

Lo curioso es que es perfectamente posible vivir la vida de Cristo con todas las tensiones antes listadas, sin embargo, hemos elegido la agresión antes de la conversación. Todo lo diferente y ajeno termina siendo satanizado y todo lo conocido y propio canonizado. Otra curiosidad es que los temas en los que invertimos años de debates y amargura, no le interesan en lo más mínimo al resto de la humanidad, ¡¡sólo a los cristianos!! Y no digo que discutirlas sea una pérdida de tiempo, pero termina siendo así cuando se transforman en el motor de nuestra vida y el prójimo queda sepultado en diálogos especulativos.

Estoy muy conciente de ciertas "doctrinas" que no tienen patas ni cabeza y tal vez muchos estaríamos de acuerdo en mostrar la falsedad de ellas, pero ¿es la burla y la agresión la forma de hacerlo? -"Elías lo hizo con los profetas de Baal!!"- dirán algunos. Bueno, puedo agregar que también les cortó la cabeza a los profetas de Baal ¿haremos lo mismo?

Todos somos criaturas de Dios, todos a imagen y semejanza del Creador, cada vez que nuestra forma de hacer religión se interpone para impulsar a este mundo hacia algo mejor, nos deshumanizamos, cada vez que preferimos lanzar un insulto antes que una pregunta que busque entender al otro, nos idiotizamos, y así, poco a poco, lo único que nos quedará será la zona confortable, inhóspita y religiosa que nos hemos creado.

El ecumenismo no es una cuestión que tenga sólo que ver con tender puentes de entendimiento entre el protestantismo y el catolicismo, también tiene que ver con los puentes que tendemos entre las distintas confesiones dentro del movimiento protestante, es entender que es posible que no coincidamos en todo pero que en aquello que nos es común podemos aunar fuerzas y vivir como hermanos.

 “No te pido solo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos. Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.”  Juan 17:20-21

¿Alguien gana en estas guerras civil de "sana doctrina"? Nadie!! pero el daño colateral es inmenso y cada vez son más los que se quieren desentender cualquier cosa que huela a cristianos.

Piensa... te va a gustar!